Está a punto de entrar a un sitio web de apuestas deportivas cuyo contenido se dirige únicamente a mayores de edad.
Debe responder el filtro de edad con veracidad para acceder a nuestra web.
¿Eres mayor de edad?
Utilizamos cookies que guardan tu edad durante 30 dias.
Bienvenido a Todo Apuestas
Casa | Valoración | Regístrate | |
---|---|---|---|
No hay datos disponibles |
El blackjack ha conseguido una popularidad espectacular en todos los casinos del mundo, revitalizada en el siglo XXI gracias a Internet, que permite jugar a este apasionante juego de cartas desde cualquier lugar del mundo, sin necesidad de movernos siquiera de casa. Estamos ante un juego en el que la rapidez mental, la estrategia y la experiencia lo son todos, y aunque como en cualquier juego de cartas, la suerte también es importante, uno no puede dejarse llevar solo por la fortuna a la hora de jugar al blackjack, ya que los resultados podrían ser nefatos.
También conocido como 21, por ser ese el objetivo último a conseguir en el juego, sus primeras apariciones datan del siglo XVII en Francia, como evolución de otro juego de cartas muy popular en aquellos tiempos en el país galo. Desde entonces ha sufrido varios cambios, e incluso se llega a diferenciar entre la versión americana y la versión europea, que aunque son muy parecidas, cuentan con alguna que otra diferencia importante (en el blackjack europeo solo hay una carta descubierta, mientras que en el americano, hay una descubierta y otra tapada).
El que a nosotros nos interesa, por cercanía y por ser el que se juega en casinos de toda Europa, incluyendo también la mayoría de casinos online, es el blackjack europeo. Como el americano, consiste en que el jugador debe obtener cartas por valor de 21 puntos, o al menos acercarse lo máximo posible a ese valor, siempre que no se pase. En este sentido, los puntos se calculan de una forma muy sencilla. Las cartas del 2 al 10 tienen el valor de su propio número, las figuras valen 10 puntos y el As podría valer 11 o 1, dependiendo de lo que convenga al jugador en cada momento.
Con esta premisa, el jugador solo se enfrentará a la banca, en este caso al casino, ya que los resultados que obtenga cada jugador son indiferentes a los del resto. Esto quiere decir, por ejemplo, que si hay siete jugadores en la mesa (el máximo permitido) y todos tienen blackjack, mientras que el croupier (o banca) no ha logrado obtener esa puntuación de 21, todos los jugadores habrán ganado esa mano. Para ganar la mano no se necesita tener blackjack, simplemente acercarse lo máximo posible al valor de 21, con las cartas que cada cual tiene.
Es la emoción de saber cuando parar, plantarse o cuando seguir, la que ha hecho del blackjack un juego tan popular y seguido. Porque cada jugador tiene su propia forma de jugar y su propia estrategia a la hora de pedir más cartas. Las reglas dicen que el croupier, por ejemplo, solo puede plantarse si tiene 17 o más. En cambio, los jugadores pueden plantarse con cualquier valor, aunque es conveniente acercarse lo máximo a esos 21. Al ser el blackjack europeo un juego de cartas descubiertas, todos pueden ver las jugadas en el momento que se realizan. El verdadero momento de la verdad es a la hora de sacar cartas de la baraja, ya sea al inicio de cada mano, o cuando un jugador las pida en su turno.
En todos los juegos de cartas, la probabilidad y la estadística están muy presentes, pero el blackjack es sin duda el juego favorito para los más analistas y los matemáticos empedernidos, ya que con una buena estrategia, las leyes de la probabilidad te dirán cuando parar, plantarse o seguir pidiendo cartas, según lo que quede en la baraja. Es un método también conocido como conteo de cartas, y prohibido en todos los casinos, que no dudan en expulsar a
cualquiera que intuyan que lo está llevando a cabo. Si eres totalmente nuevo en esto del blackjack y quieres meterte en ambiente, una buena forma de empezar es ver la magnífica película 21 Blackjack, basada en hechos reales, sobre un grupo de matemáticos del MIT que lograron ganar millones de dólares gracias a aplicar sus conocimientos de estadística y probabilidad al blackjack.